Europa ha muerto. Después de la crisis económica y las reformas neoliberales que condujeron a gran parte de la población a la pobreza y a la radicalización, nos enfrentamos con una inversión de los valores europeos. El aislamiento, el racismo y la misoginia han reemplazado a la libertad, la igualdad y a la fraternidad. Y si estos valores jamás han sido realidad, se han convertido en historia a partir del momento en el que ocurrieron las numerosas muertes de seres humanos en nuestras fronteras exteriores. La dignidad humana se ha vuelto violable. El corazón de Europa ha dejado de latir.

Delio Island responde a esta pérdida organizando junto con el público un banquete fúnebre por la idea de Europa. Queremos celebrar una última vez los buenos momentos que hemos pasado juntos. Evocamos recuerdos de antaño, oímos palabras que ya no resuenan, viajamos a la textura cultural europea y dirigimos la mirada hacia nuestros propios abismos y sueños.
En la performance del proyecto lloraremos la desaparición de la utopía de Europa que fue bonita pero no lo suficientemente fuerte. Junto a los invitados vamos a llevar a cabo un exorcismo de esta utopía. Sólo de esta manera podremos caminar libres de carga hacia nuevos tiempos, que dejan mucho espacio a optimismos. Vamos a comer, beber y bailar juntos, ¿o surgirán resistencias contra nuestro cinismo?

Por razones de piedad, se pide a los visitantes que vengan en ropa de luto (negro).