La fiesta, y más concretamente la rave, se caracteriza por su ilegalidad y capacidad de desborde, ¿qué sucede durante este proceso de traducción?, ¿tendría sentido replicar la fiesta, mostrar su registro o manifestar la imposibilidad de que la excepcionalidad de la rave pueda tener cabida en un espacio institucional sujeto a horarios y normativas?, ¿cómo se expone una rave: como evento, como instalación o quizás su registro deba guardarse como documento en el Archivo de la Villa?, ¿cómo incorporar a la memoria de la ciudad lo intangible, lo secreto, los afectos, los estados alterados de la conciencia, lo ilegal, etc.?

El proyecto considera que esta rave sólo podría mostrarse como resto, como manifestación de un presente irrepetible e inalcanzable, como residuo tóxico y fantasmal: en la Sala de Bóvedas quedará sólo el registro sonoro de lo que haya sido la experiencia de esa rave-documental-ficción, y el audio de la sesión musical. Una instalación aural que deja fuera la imagen registrada, subrayando la dimensión experiencial y personal que implica el vivir una fiesta frente al contemplar esa fiesta.

Contó con la participación de Slvj del colectivo Abismal, Kwartz y HD Substance como djs durante las 6 horas que duró el desarrollo de la rave. En Conde Duque se mostrará el registro sonoro de esta experiencia, con una instalación aural de 360°.